Un niño que al parecer se encontraba jugando, se metió dentro de una lavadora, y quedó atorado, justo en el momento que sus padres estaban fuera de casa.
El menor comenzó a gritar desesperadamente y finalmente los vecinos de un residencial en Ibagué, Colombia, llamaron a los bomberos.
Los socorristas, en medio de la angustia y la incertidumbre porque no sabían lo que sucedía, tuvieron que acceder al apartamento ubicado en un tercer piso a través de una escalera de emergencias.
Los socorristas lograron finalmente sacar al niño de 13 años, quien no presentaba ninguna lesión, más que el susto.