Una noticia que era transmitida en un canal ruso en donde se miraba una redada policial le mostró a un hombre lo que nunca se hubiera imaginado de su esposa.
Se tomó el tiempo para ver noticias
El 16 de febrero, según reportó el canal REN, un hombre encendió su televisión y sintonizó un programa de noticias. De repente, vio cómo la policía detenía a su esposa, María Lusnikova, por prostituirse en un burdel.
Después, el hombre busco anuncios sobre servicios sexuales y encontró algunos publicados por su esposa.
Lusnikova cobraba unos 260 dólares (15.000 rublos rusos) a sus clientes por noche o la mitad de dicha suma por dos horas, reveló el hombre. El esposo compartió con los reporteros su grado de indignación.
Inmediatamente el hombre recurrió a un juzgado para tramitar el divorcio y pidió reservar para él la tutela sobre la hija de ambos, de 6 años, solicitud que fue positiva.
La mujer por su lado se defiende de que su ahora exposo no traía el dinero suficiente a casa y que debía trabajar.