Un criador de serpientes en Florida se llevó una gran sorpresa al descubrir que una de las crías de su boa constrictor había nacido con dos cabezas. Pero, además había algo inusual en ella.
La lleva a una clínica veterinaria
Luego de dos semanas de haber nacido la llevó a una clínica veterinaria donde se llevó otra gran sorpresa.
El equipo médico decidió hacerle una radiografía al animal para saber si, al igual que otros casos de animales bicéfalos, se trataba de dos serpientes que compartían órganos internos. Sin embargo, no pudieron salir de su asombro al descubrir que el espécimen también tenía dos corazones.
Así lo comprobaron con ayuda de un ultrasonido, donde se pudo escuchar el latido de los corazones y confirmar que ambos bombeaban sangre. Incluso, se logró rastrear el flujo sanguíneo.
Los médicos decidieron también alimentar a una de las cabezas para saber lo que sucedía: mientras una comía sin problemas la otra simplemente miraba. Algo insólito, ya que, en el reino animal, usualmente las dos cabezas suelen luchar por la comida y lastimarse entre sí.
Después descubrieron que posee dos tubos digestivos, por lo que podría ser que esta boa viva por muchos años y crezca.
“La mayoría de las serpientes que nacen así mueren porque no pueden obtener una nutrición adecuada, comparten riñones o no pueden defecar normalmente”, explicó el criador. “Sin embargo, esta boa tiene dos cabezas, dos corazones y dos tubos digestivos, por lo que podría vivir muchos más tiempo”.
Dr. T x-rays a two-headed snake to find out what’s going on with its internal organs. #DrKExoticVet pic.twitter.com/eOUJDJRpV7
— Nat Geo WILD (@natgeowild) 12 de marzo de 2018