El delantero peruano Paolo Guerrero, sancionado por la FIFA tras dar positivo en un control antidopaje, fue recibido este martes con abrazos por sus compañeros del Flamengo en su primer entrenamiento con el club más popular de Brasil tras cuatro meses y medio de ausencia.
“Bienvenido de regreso, Paolo” afirmó el Flamengo en su cuenta de Twitter, en la que publicó varias fotos de los abrazos que el peruano recibió en el centro de entrenamientos por parte de diferentes jugadores del conjunto de Río de Janeiro.
El goleador de la selección peruana se reincorporó este martes a los entrenamientos del club carioca pese a que faltan 45 días para el final de su sanción de seis meses, gracias a que la FIFA autoriza a los jugadores suspendidos a volver a las prácticas un mes y medio antes de regresar a las canchas.
Guerrero podrá volver a competir el 3 de mayo próximo, cuando el Flamengo estará disputando el Campeonato Brasileño y sus dos últimos partidos por la fase de Grupos de la Copa Libertadores, y poco antes de su posible presentación a la selección peruana que disputará el Mundial de Rusia 2018.
Mientras que los demás jugadores fueron enviados por el técnico Paulo César Carpegiani a realizar ejercicios en la academia, el peruano fue sometido por los médicos a una exhaustiva evaluación para determinar su condición física tras el largo período inactivo.
El peruano demostró que los entrenamientos que hizo por cuenta propia en Argentina durante gran parte de la suspensión le ayudaron a mantener la buena forma.
De acuerdo con el Flamengo, por ahora no hay previsión de cuándo el jugador volverá a los entrenamientos con balón con el resto de sus compañeros.
El atacante, de 34 años, está suspendido por la Comisión Disciplinaria de la FIFA desde el pasado 3 de noviembre tras dar positivo por el metabolito de la cocaína benzoilecgonina, que está incluida entre los estimulantes prohibidos por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
La sustancia se le detectó después de un control antidopaje al que se sometió el 5 de octubre en Buenos Aires, donde disputó con la selección de su país el partido de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 ante Argentina.
La sanción para el goleador fue inicialmente de un año, pero la Comisión de Apelación de la FIFA la redujo en diciembre pasado a seis meses.