Aunque no lo parezca, los helados se deberían incorporar a nuestra dieta con más frecuencia de lo que pensamos. El informe conocido como “El Libro Blanco de los Helados”, editado por la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria y elaborado por diferentes catedráticos en nutrición, detalla las virtudes de este alimento.
De acuerdo con Juan Manuel Esparza, uno de los expertos, “el helado no sólo es un postre sino que puede ser un complemento ideal de una merienda sana, parte de un almuerzo o de una cena”. La razón es muy sencilla: “aporta vitamina B2, calcio y proteínas. Es un buen complemento si se le degusta en su justa medida”.
Un Poco de Historia…
En el año 1660, el italiano Procopio inventó una máquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo, con lo que se obtenía una verdadera crema helada, similar a la que hoy conocemos.
El origen de los helados es muy antiguo. Algunos sostienen que los antiguos romanos son los inventores del “sorbete”, para lo cual utilizaban nieve, frutas y miel. Cuentan que el emperador Nerón hacia traer nieve de los Alpes para que le preparasen esta bebida helada.
Otros, en cambio, señalan que los chinos, muchos siglos antes de Jesucristo, ya mezclaban la nieve de las montañas con miel y frutas. En la corte de Alejandro Magno, se enterraban en la nieve ánforas conteniendo frutas mezcladas con miel para conservarlas mejor y se servían heladas.
En el año 1660, el italiano Procopio inventó una máquina que homogeneizaba las frutas, el azúcar y el hielo, con lo que se obtenía una verdadera crema helada, similar a la que hoy conocemos. Procopio, abrió en París el “Café Procope”, donde además de café se servían helados y así se popularizó. Durante muchos años los heladeros italianos guardaron celosamente el secreto de preparación de los helados, aunque como vendedores ambulantes lo difundieron por toda Europa. Para el siglo XVIII, las recetas de helados empezaron a incluirse en los libros de cocina.
En nuestro país, hasta mediados del siglo 19, el hielo llegaba desde Inglaterra o los Estados Unidos en barras envueltas en aserrín. Los primeros en servir refrescos ‘helados’ fueron el “Café de París”, el “Café de las Armas” y el “Café de los Catalanes”. Gradualmente aparecieron las heladerías.
Helados de Nuestra Infancia
- PepeCream
- Pipsi
- Helados de Tienda
- Helados Italia
- Helados Rich
- Scooks
- Scribona
- Prestless
- Foremost
- Helados Parma
- Helados Candy
- Helados Popeye
- Helados Parma
Helados Gloria se ubicaba en Avenida Reforma, el lugar acaparó la atención de adultos y niños. Los pequeños podían comer un helado y divertirse en algunos juegos como los carros sin motor, el carrusel de engranajes, entre otros. En este tipo de espacios era donde concurrían y disfrutaban las familias de esa época. El dueño era un italiano que atendía personalmente. Ahora es un parqueo.