El Sevilla fue mejor y pudo golear al líder, al que ganaba por 2-0 en el minuto 87, pero acaba empatando con anotaciones de Messi y Luis Suárez
En un minuto loco, el Barcelona conservó su condición de invicto en la Liga, donde el Sevilla le había dado un baile durante cerca de 80 minutos.
En el 87, los andaluces ganaban 2-0 y el Pizjuán saboreaba la victoria. Tanto se había entregado el equipo de Montella que llegó al final exhausto ante un rival al que ni en sus peores días se puede perder un segundo de vista.
El Barcelona jugaba sin prisa, como corresponde a un líder destacado que en cuatro días tiene cita en la Champions. Tras el descanso, Valverde puso a calentar a Messi. Desde la banda, el argentino asistió al 2-0, marcado por Muriel al aprovechar un rechace y la endeblez, de nuevo, de la defensa del Barcelona y acto seguido, Navas primero y Vázquez después perdonaron el 3-0.
Messi saltó al campo con media hora por delante, con el Barcelona más estirado y dejando muchos espacios atrás. Muriel y Layún no supieron sacar partido de sus galopadas por la derecha, en la banda desguarnecida de Jordi Alba.
La goleada pudo ser mayor, pero a los delanteros andaluces les faltó el filo que le sobra a Luis Suárez, que en el 88′ acortó en el marcador una distancia mucho mayor en el campo, con un espectacular gol, apenas unos segundos después, visto y no visto, Messi igualaba el partido, con un potente disparo desde fuera del área para mandarla al fondo de la portería y así marcar el empate.