Tiangong-1, la estación espacial china ha quedado prácticamente desintegrada tras su reentrada a la Tierra, que se ha producido, finalmente, este lunes a las 00.16 GMT, según ha anunciado la Oficina de Vuelos Espaciales Tripulados (CMSEO por sus siglas en inglés).
En su “caída”, el laboratorio habría realizado una ruta noreste-suroeste sobrevolando zonas de Argentina y Chile, las últimas áreas pobladas por donde habría pasado.
Casi toda la nave ha ardido durante el reingreso en la atmósfera, pero no toda. Se han generado unos restos que se han precipitado en el Pacífico Sur, según el informe de la Agencia Espacial Nacional de China (CNSA), responsable de la estación. Pero, ¿dónde exactamente?
En el cementerio de naves espaciales
La agencia china no ha especificado la zona, pero sí lo ha hecho la Agencia Espacial Europea (ESA), que también ha seguido de cerca la entrada en la atmósfera de Tiangong-1, cuyo nombre en chino significa palacio celestial.
Según la ESA, los deshechos se han precipitado en una zona del Pacífico Sur “no demasiado lejos de un área desahabitada que es típicamente utilizada para reentradas controladas”.