Rusia advirtió al Reino Unido que no podrá ignorar las “preguntas legítimas” sobre el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal, a pocas horas de una reunión sobre el caso en el Consejo de Seguridad de la ONU.
El intento de asesinato de Skripal y de su hija Yulia, el 4 de marzo pasado en territorio británico, desencadenó una crisis entre Rusia y varios países occidentales que desde el 14 de marzo dio lugar a la expulsión cruzada de unos 300 diplomáticos.
Retorno
Los 60 diplomáticos estadounidenses expulsados de Rusia partieron este jueves rumbo a Estados Unidos.
El Reino Unido culpó del envenenamiento a Rusia, que rechaza esa acusación y multiplicó la iniciativas para que se escuche su posición.
“Insistimos en que haya una investigación sustancial y responsable, en conformidad con las disposiciones de la OPAQ”, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, dijo Lavrov.
“No será posible ignorar las preguntas legítimas que planteamos, como confirmó la conferencia de la OPAQ convocada por Rusia”, agregó Lavrov en un discurso en Moscú.
“Hacía tiempo que no habíamos visto una tal ignorancia de la ética diplomática, del derecho internacional. Quiero subrayar que seguiremos reaccionando en forma apropiada a los ataques hostiles, pero que también queremos establecer la verdad”, dijo Lavrov.
Rechazo
En una reunión a puerta cerrada celebrada el miércoles en La Haya, el consejo ejecutivo de la OPAQ, integrado por 41 países, rechazó la propuesta rusa de una investigación conjunta ruso-británica del caso Skripal.
El jueves, Rusia planteará el tema en una reunión pública del Consejo de Seguridad de la ONU, programada para a partir de las 15H00 locales (19H00 GMT).
Según el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, la reunión se centrará en “la carta de la primera ministra británica Theresa May” acusando a Rusia por el envenenamiento de Skripal y su hija.
Rusia niega categóricamente cualquier implicación en ese caso y denuncia “una provocación” occidental y “una campaña antirrusa”.
El 14 de marzo, a pedido del Reino Unido, el Consejo de Seguridad celebró una primera reunión sobre el tema.
Exgeneral ruso dice que el caso del envenenamiento de exespía puede llevar a una "guerra real".
Vea aquí: https://t.co/YdHmeUmTwX pic.twitter.com/ceKNg8BuCx
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) April 3, 2018
Sin frutos
Ante la OPAQ, Moscú propuso en vano que Rusia investigada conjuntamente con el Reino Unido bajo la mediación del organismo internacional.
La propuesta rusa, presentada con Irán y China, fue calificada de “perversa” por el Reino Unido que denunció una “táctica de distracción y desinformación”.
“Las máscaras han caído”, declaró después de la votación Alexander Shulgin, el embajador ruso ante la OPAQ.
“Desgraciadamente no pudimos lograr dos tercios de los votos para apoyar esa decisión. Se necesitaba una mayoría cualificada”, explicó Shulgin a los periodistas.
Según fuentes diplomáticas, seis países votaron a favor de la propuesta rusa, 15 en contra y 17 se abstuvieron.
En Ankara, donde se reunió con sus homólogos de Turquía e Irán para hablar de Siria, el presidente ruso Vladimir Putin había dicho previamente que esperaba que prevaleciera “el sentido común” y se dejara de “infligir este gran daño a las relaciones internacionales”.
El envenenamiento del exespía ruso Skripal pudo ser "en interés" de Londres (Lavrov).
Vea aquí: https://t.co/qADwj3VVmU pic.twitter.com/m8YjKC1BFp
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) April 2, 2018
Análisis
Rusia, que clama su inocencia desde el comienzo del caso, considera que las declaraciones del laboratorio militar británico que analizó la sustancia utilizada contra el exespía le dan la razón.
El director del laboratorio de Porton Down, cerca de Salisbury, Gary Aitkenhead, afirmó que se trataba de Novichok, un agente neurotóxico de concepcisón soviética.
Pero “no hemos identificado su origen exacto”, agregó en la televisión, contradiciendo al ministro británico de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, que afirmó lo contrario.
Putin ya había subrayado que una sustancia del tipo de la que se utilizó en Salisbury podía fabricarse “en una veintena de países”.
Serguéi Skripal, de 66 años, y su hija Yulia, de 33, siguen hospitalizados, aunque el estado de esta última “mejora rápidamente”.