Es una de las celebridades de más reconocidas que dio el inicio al gusto por las caderas grandes y su fama no se ha detenido.
Kim Kardashian West admitió que ha estado trabajando duro en el gimnasio en un intento por asegurar que nunca mar fotografiada desde un ángulo poco halagador.
La mujer de 37 años reveló que estaba trabajando con la entrenadora personal Melissa Alcantara después de que los fanáticos se avergonzaran el cuerpo de su bikini el año pasado.
Una fan le preguntó a Kim en Twitter si puede esperar ver más fotos.