Esta canción de 1983, incluida en el álbum hómonimo, lanzó a este dúo británico a la fama y le dio su único número 1 en Estados Unidos. La canción, que destaca por sus teclados y la bella y agresiva voz de Annie Lennox, habla de sexo sadomasoquista y fue remezclada en 1991 para ser lanzada como sencillo promocional del álbum recopilatorio “Greatest hits”.