Un periodista de investigación, que escribió entre otros temas sobre la presencia de mercenarios rusos en Siria, murió al caer del balcón de su departamento, en tanto los investigadores afirmaron este lunes que no hallaron elementos sospechosos en su fallecimiento.
Maxim Borodin murió el domingo en un hospital en Ekaterimburgo, ciudad de 1,4 millones de habitantes en los Urales por las heridas que le provocó la caída, indicaron las agencias de prensa rusas.
Borodin trabajaba para el periódico Novyi Dien (Nuevo Día) y dio cuenta recientemente de la muerte de mercenarios rusos en Siria, empleados de una empresa militar privada conocida como “Grupo Wagner”. Escribía regularmente sobre la corrupción y el crimen organizado.
“No hay razones de abrir una investigación criminal. Varias versiones están siendo analizadas, entre ellas la del accidente, pero no hay signos que muestren que se cometió un crimen”, declaró el Comité de investigación local a la agencia TASS.
El representante para la libertad de los medios de la Organización para la Seguridad y la Cooperación de Europa (OSCE), Harlem Desir, afirmó que la muerte de Borodin era “muy preocupante”.
Según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), una organización con sede en Nueva York, 58 periodistas fueron asesinados en Rusia desde 1992.
Fuente: AFP.