Una mujer canadiense glamorosa que intentó ayudar a contrabandear 16.86 millones de euros en cocaína en Australia en un crucero ha sido encarcelado durante ocho años.
Melina Roberge, de 24 años, lloró cuando fue sentenciada en un tribunal de Sydney el miércoles por planear importar las drogas a bordo del barco Sea Princess en agosto de 2016.
Roberge, quien fue una de las tres canadienses arrestadas por el botín de 95 kg (209 libras), la mayor incautación de drogas en un muelle de cruceros en Australia, dijo que estaba motivada por su adicción a Instagram.
Durante su sentencia, la jueza Kate Traill criticó el estilo de vida social de Roberge diciendo que había llevado a cabo la trama de tráfico de drogas con la esperanza de ser la “envidia de los demás”.
El juez culpó a las acciones de Roberge del deseo de tomar autofotos en lugares exóticos y publicarlos en Instagram para recibir “Me gusta y prestar atención”.
El juez Traill lo calificó como una triste acusación del impacto negativo de las redes sociales en los jóvenes, que llevan una “existencia vacía” buscando autoestima y que se han convertido en una “mercancía comercializable”.