El chofer del camión donde el año pasado murieron 10 inmigrantes en Sant Antonio, Texas, Estados Unidos, fue sentenciado este viernes a cadena perpetua.
James Matthew Bradley Jr. se declaró culpable en octubre de un cargo de transporte ilegal de inmigrantes con consecuencias letales y un cargo de asociación ilícita.
De haber sido enjuiciado y hallado culpable, podría haber sido sentenciado a muerte.
El juez David A. Ezra lo sentenció a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional.
Por lo menos 39 inmigrantes, en su mayoría de México y Guatemala, estaban atrapados dentro del camión en medio de un calor sofocante cuando fueron hallados por policías en el estacionamiento de un supermercado en julio pasado.
El sistema de refrigeración había dejado de funcionar y la temperatura allí ese día era de unos 38 grados centígrados (unos 101 grados Fahrenheit).
Ocho de los inmigrantes murieron dentro del vehículo y otros dos en el hospital.
Con información de Univision