821 personas respondieron a la pregunta “¿Alguna vez te han sido infiel?” Sus respuestas arrojaron los siguientes porcentajes:
65 % – Sí, me han engañado
9 % – No, nunca
24 % – Aún no lo sé
Un sito de entretenimiento, consejos, moda y salud publicó esta espacie de encuesta en la que cualquiera puede participar, inspirado en los intereses más comunes de las mujeres. Es deprimente saber que más de la mitad de los participantes saben que sus parejas fueron infieles, mientras que el 24 % (una cifra alta) no puede aseverar que nunca los han engañado.
¿Tú qué responderías?
Si no tienes idea, tal vez las siguientes razones por las que los hombres son capaces de engañarte —aunque seas el amor de su vida— te sirvan para encontrar la respuesta.
Después de dos años todo cambia para ellos
Particularmente después de 24 meses de relación es cuando las probabilidades de que él tenga un affair aumenten. No importa si se trata de un noviazgo o un matrimonio, las estadísticas arrojan que después de 2 años ellos se sienten alejados de su pareja y eso les da la pauta para buscar satisfacción en otros brazos.
Un embarazo es la oportunidad perfecta
Al parecer más de una mujer ha sido engañada a mitad de su embarazo, incluso encontrándose en un matrimonio supuestamente “perfecto”. El hecho es que varios estudios científicos e investigaciones psicológicas realizadas durante los últimos 20 años han confirmado que durante el embarazo los hombres son más propensos a ser infieles y puede que esto tenga que ver con que el deseo sexual disminuye significativamente al ver a sus parejas a punto de parir.
El trabajo los absorbe por completo
Además de pasar menos tiempo juntos, lo cual enfría cualquier relación, las reuniones laborales o los viajes de trabajo se vuelven la oportunidad perfecta para tener un compañero sexual secreto. De hecho, la fiestas decembrinas que celebran algunas empresas son el evento perfecto para que el alcohol impulse a que algunos hombres cedan ante la tentación.
Sentirse jóvenes se vuelve su mayor deseo
Al llegar los 40, el género masculino sufre una crisis de la mediana edad que los lleva a buscar desesperadamente una salida que les devuelva la juventud, la hombría y la motivación. Con el paso de los años, ellos comienzan a sentirse aburridos, poco atractivos, estancados, menos queridos y deseados, entonces se cuestionan si en verdad existe la monogamia. Hasta que un día concluyen que es imposible ser fieles toda su vida y dan pie a una aventura que los haga sentirse renovados.