La mayoría de la gente cree que vale la pena ser bella, pero según una nueva investigación, los “más feos” gastan menos dinero.
Las personas percibidas como “muy poco atractivas” invierten más en mejorar su vida en general, según un estudio.
Esto podría deberse a que las personas feas están menos abiertas a nuevas experiencias y, por lo tanto, tienen más probabilidades de comprometerse con su trabajo, según los científicos.
Investigaciones anteriores han sugerido que las personas hermosas tienen más confianza, tienen mejores habilidades sociales y los empleadores las consideran más capaces, lo que generalmente se traduce en salarios más altos.
Pero el nuevo estudio, realizado por expertos de la London School of Economics y la Universidad de Massachusetts, descubrió que hay una advertencia sobre esta suposición.
Analizaron los datos de 20 mil jóvenes estadounidenses que fueron entrevistados y calificaron su atractivo a los 16 y luego tres veces más en los siguientes 13 años.
El equipo quería ver si las ganancias de los participantes a los 29 años estaban relacionadas con su atractivo físico en esa o en cualquier edad anterior.
En general, los resultados mostraron que las personas que eran más extrovertidas y menos atractivas ganaban significativamente más dinero que otras.
Los participantes “feos” siempre ganaban más dinero que aquellos que simplemente eran “atractivos”, descubrió la investigación.