París – El presidente francés, Emmanuel Macron, anunció que, dentro de su estrategia para crear un mejor clima de negocios, suprimirá en 2019 el conocido como “exit tax”, un impuesto para los grandes patrimonios que deciden fijar su domicilio en el extranjero.
En una entrevista a la revista estadounidense “Forbes” puesta en línea hoy, Macron dijo que un impuesto como ese “no tiene sentido” porque “la gente es libre de invertir donde quiera”.
A su parecer, da un “mensaje negativo a los empresarios en Francia”, el de que a partir de un determinado patrimonio, “se te penaliza si te vas”.
Las consecuencias
La consecuencia es que algunos empresarios decidían expatriarse antes de montar su proyecto para no verse potencialmente afectados por ese gravamen.
Justificó su eliminación tomando como símil el matrimonio: “Si quieres casarte, no vas a explicar a tu pareja que ‘si te casas conmigo no serás libre para divorciarte’. No creo que la mejor forma de conquistar a una mujer o a un hombre al que amas. Por eso estoy a favor de la libertad para casarse y para divorciarse”.
El presidente francés hizo notar que este “exit tax” ofrece un pobre rendimiento en términos de ingresos fiscales.
Cuántos abonan el impuesto
De hecho, se calcula que alrededor de un centenar de contribuyentes al año abonan este impuesto, que en 2013 reportó unos 70 millones de euros, de los alrededor de 400 mil millones de recaudación global.
Macron defendió, además, otras rebajas fiscales que ya tiene programadas, como la reducción del impuesto de sociedades, que pasará del 32 % actualmente al 25 por ciento.
Con información de agencia EFE