La levadura de hace más de dos siglos se ha utilizado para desarrollar la cerveza más antigua del mundo.
La antigua cerveza se encontró en el crucero Sídney Cove cerca de Tasmania, durante una tormenta en 1797. Las botellas seguían selladas y las corrientes frías del Estrecho de Bass ayudaron a conservar la levadura en buen estado durante más de dos siglos.
En los años 90, los buceadores llevaron las botellas de cerveza a tierra firme y desde entonces se han almacenado en el Museo y Galería de Arte Reina Victoria en la ciudad de Launceston, en Tasmania.
Hace tres años, David Thurrowgood, conservador del museo y ex químico, comenzó el proceso de extraer la levadura de la cerveza. La cerveza ha sido nombrada ‘The Wreck – Preservation Ale’, y saldrá a la venta a finales de este mes.