Desde la francesa “Plaire, aimer et courir vite” hasta la española “Carmen y Lola”, Cannes aborda este año más que nunca la homosexualidad, con una quincena de filmes que demuestran que la temática se trata cada vez con más normalidad.
El año pasado, la francesa “120 pulsaciones por minutos”, con el argentino Nahuel Pérez Biscayart, sobre la lucha de una asociación contra el sida ganó el Gran Premio del Jurado y triunfó luego en los cines.
“Se ha superado una etapa: se terminaron por fin las películas del ‘coming out’ y de este ‘doloroso problema’ de la homosexualidad. ¡Es muy grato!”, afirma a la AFP el crítico Franck Finance-Madureira, organizador de la Queer Palm, premio independiente que recompensa un filme que gire en torno a la temática del LGTB entre todos los presentados en Cannes.
En liza por la Palma de Oro, “Plaire, aimer et courir vite”, del francés Christophe Honoré, presentada este jueves, cuenta la relación amorosa entre un joven estudiante y un escritor en los años 1990, con la epidemia del sida de fondo.
También en competición, el francés Yann Gonzalez presenta “Un couteau dans le coeur”, coproducida por México, un thriller protagonizado por Vanessa Paradis, donde interpreta a una productora de películas porno gay.
La argentina “El ángel”, de Luis Ortega, basada en la vida del asesino en serie Carlos Robledo Puch, presente en la sección Una Cierta Mirada, también es una de las candidatas a la Queer Palm.
En esta sección también figura “Rafiki”, el primer filme keniano seleccionado en Cannes. Censurada en su país, esta película cuenta la relación amorosa entre dos chicas muy jóvenes en un entorno muy conservador.
Esta historia se repite en la película española “Carmen y Lola”, ópera prima de Arantxa Echevarría, pero esta vez en plena comunidad gitana. Programada en la sección paralela de la Quincena de Realizadores, la cinta pone de relieve el conservadurismo dentro de las familias gitanas.
Los filmes que abordan esta temática, sin embargo, no tienen que tener una “identidad especial” debido a la sexualidad de sus personajes, considera el director francés Christophe Honoré.
“Es algo que se tiene que superar. Cuando se trata de la sexualidad de la mayoría, esta cuestión no se plantea, pero sí con una historia de amor entre dos hombres”, estima el cineasta.
Para la productora francesa Sylvie Pialat, presidenta del jurado de esta edición de la Queer Palm, “la homosexualidad es cada vez menos el tema principal de las películas LGTB. Alain Guiraudie (“El desconocido del lago”), a quien yo produzco, ha sido uno de los primeros en defender personajes más allá” de su orientación sexual. “Es simplemente el reflejo de la vida”.
Aunque el Festival de Cannes acoge películas que giran en torno a la homosexualidad desde hace tiempo, “este año, hay el doble de filmes LGTB que normalmente”, observa Franck Finance-Madureira.
Uno de los momentos clave fue en 2013, cuando “La vida de Adèle” obtuvo la Palma de Oro, junto a sus dos intérpretes, Léa Seydoux y Adèle Exarchopoulos.
A propósito de esta historia de amor entre dos chicas, con un fuerte contenido sexual, Finance-Madureira comenta que sus escenas de sexo “hacen reír mucho a las lesbianas, ¡por su falta de realismo!”. Ese año, la Queer Palm fue para “El desconocido del lago”, de Guiraudie.
AFP.