En Occidente, las imágenes del “rebelde desconocido” fueron presentadas como un símbolo del Movimiento Democrático de China. Un joven arriesgando la vida para oponerse a un escuadrón militar parecía encajar con la representación de los estudiantes protestando valiente y espontáneamente contra el Partido Comunista Chino. Un ejemplo de este análisis continuo de la imagen se puede ver en la novela “Hong Kong”, de Stephen Coonts, donde el “Hombre del Tanque” es llevado a la ficción como un hombre que dirige a un grupo de insurgentes políticos contra el gobierno comunista. La imagen alcanzó resonancia entre las democracias liberales como un símbolo del poder individual para detener al gobierno y forzar un cambio en la dirección política del país.
Dentro de China, la imagen fue usada por el gobierno como símbolo del cuidado de los soldados del Ejército Popular de Liberación para proteger al pueblo chino: a pesar de las órdenes de avanzar, el conductor del tanque rechazó hacerlo si eso implicaba dañar a un solo ciudadano. El “Hombre del Tanque” fue presentado como un delincuente social, un símbolo de los irresponsables y oportunistas alborotadores que aparecieron durante las protestas de Tiananmen y como un posible agente provocador de los gobiernos occidentales. Como con muchos asuntos relacionados con las protestas de 1989, éste se convirtió en un tabú político en China que aún permanece, donde cualquier discusión sobre él se considera inapropiada.
El hombre, frente a los tanques en la plaza del Tianamen. La imagen fue captada el 5 de junio de 1989 por al menos tres fotógrafos desde los balcones del Hotel Beijing, junto a la plaza de Tiananmen. La fotografía es una de las más reconocidas. Fue titular en cientos de periódicos y revistas, y el principal titular en muchos noticiarios alrededor del mundo. En abril de 1998 la revista estadounidense Time incluyó al “rebelde desconocido” en su lista de las cien personas más influyentes del siglo XX.
El incidente tuvo lugar en la Cháng An Dà Jie, o “Gran Avenida de la Paz Eterna”, a unos 200 metros de distancia de la plaza de Tiananmen, que lleva a la Ciudad Prohibida, en Pekín, el 5 de junio de 1989, un día después de que el gobierno chino empezase a reprimir violentamente las protestas democráticas.
Poco se sabe de la identidad del hombre. El tabloide británico The Sunday Express afirmó que su nombre es Wang Weilin, un estudiante de 19 años. Sin embargo, la veracidad de esta información es dudosa.
Hay muchas historias contradictorias sobre lo que le pudo suceder después de estos hechos. En una conferencia en el President’s Club en 1999, Bruce Herschensohn —antiguo ayudante especial del presidente de los Estados Unidos, Richard Nixon — indicó que fue ejecutado dos semanas más tarde. Otras fuentes dicen que fue fusilado unos pocos meses después de las protestas de Tiananmen.
En El Blues de la China Roja: Mi Larga Marcha desde Mao hasta ahora, Jan Wong afirma que el hombre aún está vivo y escondiéndose en la China continental.