Con información de la agencia de noticias: AFP
Tras meses de bloqueo político, el Parlamento catalán se prepara para designar a un nuevo presidente regional escogido por el expresidente destituido Carles Puigdemont, que desde el exilio le encargó mantener el pulso con Madrid.
A continuación, las próximas etapas de la crisis:
– Elección todavía incierta –
El presidente del Parlamento inició este viernes las consultas con los diferentes partidos para asegurarse que Quim Torra dispone de suficientes votos para ser investido y presentar oficialmente su candidatura.
En principio, debería ser elegido en segunda votación por mayoría simple de 66 votos independentistas contra 65, probablemente el próximo lunes ya que el debate comienza este sábado.
Pero todavía falta que los cuatro diputados independentistas de la CUP (Candidatura de Unidad Popular) acepten abstenerse tras haber defendido a capa y espada la candidatura de Puigdemont. El fin de semana, este pequeño partido anticapitalista reunirá a sus militantes para definir su posición. Si votan en contra de Torra, la candidatura fracasará.
Gobierno español cierra el paso a un nuevo mandato de #Puigdemont en #Cataluña.
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– Levantamiento del control de Madrid –
Tras la formación de un gobierno, debería levantarse el control administrativo sobre la región impuesto por el Estado cuando los diputados independentistas proclamaron la independencia el 27 de octubre. El gobierno conservador recuerda que el candidato elegido “tiene la obligación de respetar la ley”.
– Enfrentamiento con Madrid –
Puigdemont señaló que Torra deberá “garantizar el respeto por el mandato del 1 de octubre”, jornada en la que, según los separatistas, dos millones de catalanes (sobre 5,5 millones de electores) se pronunciaron por la independencia en un referéndum ilegal marcado por la violencia policial.
Además, le fijó el objetivo de “recuperar las políticas, las personas y las inversiones injustamente suspendidas, cesadas o paralizadas” cuando el gobierno central tomó el mando de la región.
Entonces, el ejecutivo de Mariano Rajoy destituyó a decenas de funcionarios o cerró la red de “embajadas” que la región había abierto en Europa y Estados Unidos para promover la causa de la independencia.
#Cataluña, a la espera de las órdenes de #Puigdemont.
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– Un gobierno maniatado –
Puigdemont afirmó el jueves por la noche que su sucesor estaba encargado de “la gobernación interior” y de la “defensa de los derechos nacionales de Cataluña ante un Estado autoritario”.
Por su parte, él se encargará de constituir en el extranjero “un Consejo para la República que se pueda expresar en libertad”. Este órgano presidido por Puigdemont, y no contemplado en la legislación catalana, funcionaría como una especie de gobierno en el exilio, según su entorno.
El expresidente insistió en el carácter “provisional” de la situación, dejando entender que su sucesor le devolverá el cargo en el futuro. “Al final, lo que Puigdemont ha empleado es un hombre muy leal que va a hacer lo que él diga”, asegura el analista Antonio Barroso, de la consultora Teneo Intelligence.
“Ya veremos si una vez investido se considera un presidente provisional o le toma afición al cargo”, comenta Oriol Bartomeus. Este profesor de políticas de la Universidad Autónoma de Barcelona recuerda que Puigdemont debía jugar ese papel al relevar en 2016 a Artur Mas, que renunció por presiones de la CUP, pero finalmente terminó adquiriendo perfil propio.
– Persecución judicial –
Puigdemont espera en Berlín a que un tribunal alemán se pronuncie sobre la demanda de extradición de España, que le reclama por rebelión y otros delitos.
El tribunal rechazó en un primer momento la acusación de rebelión, estimando que el intento de secesión del 27 de octubre no fue violento, un requisito necesario para este delito.
Pero Madrid continúa sus esfuerzos para hacerlo cambiar de opinión e incluso contempla un recurso ante los tribunales europeos si no consigue su objetivo. Si evita la extradición, Puigdemont deberá escoger entre alargar su exilio o arriesgarse a un encarcelamiento si vuelve a España.
Con información de la agencia de noticias: AFP
Proponen al independentista encarcelado Jordi Sánchez como presidente de Cataluña.
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— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) April 7, 2018
