Washington – Un grupo de astrónomos logró determinar la estructura tridimensional de la nube interestelar Musca, situada a unos 150 pársecs de la Tierra, es decir, casi 500 años luz, según un estudio publicado en la revista Science.
Este hallazgo no solo revela la verdadera estructura de esta nube interestelar, que difiere de las suposiciones anteriores al tener una forma más de tortilla que de aguja, según los autores, sino que puede conducir a una mejor comprensión de la evolución de estos objetos astronómicos.
Esta reconstrucción de la forma de Musca ha sido un gran desafío para los investigadores, ya que las nubes interestelares únicamente se pueden observar como proyecciones bidimensionales en el cielo.
Aris Tritsis y Konstantinos Tassis, de la Universidad de Creta (Grecia), lograron reconstruir la estructura tridimensional completa de Musca gracias a las estrías formadas en esa nube por ondas de presión magnéticas longitudinales.
“La nube está vibrando, como una campana que suena después de haber sido golpeada”, aclararon los investigadores en su artículo.
Al analizar las frecuencias de estas ondas, los autores produjeron un modelo de la nube que muestra que Musca no es un filamento largo y delgado, como se pensaba, sino una vasta estructura en forma de tortilla.
A partir de la reconstrucción tridimensional, los autores pudieron determinar la densidad de la nube y observaron que, con su geometría ahora determinada, Musca puede usarse para probar modelos teóricos de nubes interestelares.
Este entendimiento, según Tritsis y Tassis, ayudará a los astrónomos a responder qué determina el número y el tipo de estrellas formadas en nuestra galaxia.
Además, el hallazgo es importante porque es “fundamental” para una mejor comprensión de los procesos que ocurren dentro de las nubes interestelares.