Si damos fe a las palabras del autor de la historia, el marido estaba en un viaje de negocios. Él no había estado en casa varias semanas y durante ese tiempo, los cónyuges habían mantenido el contacto por Internet y chateando por Skype.
Un día el marido le pidió a su esposa que le enviara una foto. Ella tomó una foto con la ayuda de su cámara web. Sin embargo, debió haber examinado más de cerca la foto, antes de enviársela a su marido… Si ves de cerca lo que hay al fondo, podrás entender por qué su marido tomó esa decisión.
¡Como se dice en estos casos, tarde o temprano la verdad sale a la luz!