El Gobierno y la oposición de Nicaragua se darán una tregua el fin de semana, un mes después de haber comenzado con manifestaciones y protestas que dejan 63 muertos, mientras una misión de la CIDH investiga la situación de derechos humanos en el país.
El gobierno se comprometió en una mesa de diálogo a retirar de las calles a las tropas “antimotines, grupos de choque y simpatizantes”, señalados por estudiantes como responsables de las muertes y heridos durante las manifestaciones de protesta.
#VídeoEU | La CIDH pide al gobierno de #Nicaragua cesar la represión de inmediato. ►https://t.co/1j1aLJ4pRV pic.twitter.com/XSigch9Gxm
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) May 19, 2018
Los opositores, que mantienen bloqueos de vías, deberán “aunar esfuerzos para propiciar las mejores condiciones para el diálogo y normalizar el tráfico”, precisa el comunicado de la Conferencia Episcopal, mediadora y testigo en las pláticas entre las partes.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, explicó que el acuerdo logrado es lo máximo que se podía obtener hoy para crear un ambiente de no violencia para todos los nicaragüenses y garantizar la no represión y libertad de las manifestaciones pacíficas.
Sigue el diálogo
En medio de un clima de animosidad, la segunda reunión entre el gobierno y opositores se desarrolló a puertas cerradas y sin acceso a los medios de comunicación en el seminario de Nuestra Señora de Fátima.
Las pláticas continuarán el próximo lunes, día en que la CIDH emitirá un informe preliminar sobre sus observaciones.
Con información de Julia Rios (AFP)
Vía Nathaly Arbizú