Hace ya 38 años que se produjo el lanzamiento, por parte de la japonesa Namco, del Pakku Man (パックマン) o Pac-Man, un novedoso juego arcade que iba a entrar en competencia directa con el, hasta entonces líder, Space Invaders. Esto sucedió el 22 de Mayo de 1980 y no soy capaz de recordar lo que estaba haciendo exactamente ese día, pero si recuerdo la época de adolescente que me estaba tocando vivir.
La competitividad entre amigos era evidente y todo aquello que pudiera hacerte ser mejor que el resto, se convertía en un reto. Los años ochenta habían nacido y la música que nos acompañaba mientras jugábamos, cada día era mejor.
Pac-ManEn realidad no teníamos ni idea de lo que estábamos viviendo, pero lo vivimos, ¡vaya que si lo vivimos!
Recuerdo perfectamente que intentábamos no gastar dinero para tener monedas y poder jugar. Incluso buscábamos la manera de jugar gratis.
Realmente fue una época bonita. Cada adolescencia es bonita pero creo sinceramente que ese momento en la historia, los años ochenta, fueron los mejores para ser chaval. Pasar del vinilo y el casete al CD y de la vida analógica a la digital estando al cien por cien, fue precioso. Ahora ya todo son Play Station o X-Box. Entonces eran los guateques y el Comecocos.
Como se puede consultar en la Wikipedia (que en la versión es español tiene mal la fecha de lanzamiento), el Pac-Man supuso un fenómeno mundial con cientos de miles de máquinas vendidas en unos pocos años llegando a tener el Record Guiness como el videojuego arcade más exitoso de todos los tiempos.
El juego era sencillo: Por una parte estaba Pac-Man, que estaba diseñado como un pizza a la que le faltaba un trozo y cuyo nombre viene del japonés “paku”, que es la onomatopeya que describe el sonido que se hace al abrir y cerrar la boca. Pac-Man tenía que recorrer un laberinto lleno de fichas que, según iba comiendo, sumaba puntos. Por el laberinto pululaban unos fantasmas de colores, cuyos nombres eran Macky, Micky, Mucky y Mocky (puedes consultar apodos y nombres alternativos en una tabla que encuentras en la Wikipedia), que se encargaban de perseguirte sin descanso, a distintas velocidades y con comportamientos y personalidades distintas. Si te alcanzaban mientras conservaban sus colores, morías, pero en las cuatro esquinas del tablero tenías unos puntos más grandes que, al ser comidos, hacían cambiar a azul el color de los fantasmas, que huían de ti durante un rato porque te los podías zampar. Además, en cada nivel del juego salían unos objetos que podías comerte sumando puntos. Creo recordar que había 255 niveles aunque nunca llegué a tanto… ¡ni loco era tan bueno!
¿ A donde iban a jugar Pac Man ustedes ?