Enfrentarse al público en una presentación artística no es nada fácil, menos cuando eres una pequeñita; incluso, grandes y experimentados artistas han tenido el mismo sentimiento. Esto se conoce como pánico escénico.
Pero si tienes un padre atento, que te acompaña a tus ensayos y presentaciones, entonces tendrás una buena opción para salir de ese estado y seguir con tu actuación.
Desde que entraron al escenario, la niña que toma de la mano a la chica más grande llegó llorando y, además, se negaba a bailar…
Se trata de Bella, una pequeñita de solo dos años quien se impactó al ver a tanta gente en su presentación, por lo que estalló en llanto. Le hacía falta la presencia de su padre para tomar valor, ya que los maestros poco podían hacer para ayudarla.
Por fortuna, Marc Daniels, padre de Bella, estaba tras el escenario, así que acudió para ayudar a su hija y la cargó en sus brazos, lo que sin duda le dio el empujón necesario para detener el llanto y enfocarse en el baile.
Marc relató:
A pesar de que tuvo una rabieta, puedo decir que ella quería permanecer en el escenario y no quería desalentarla antes de la gran actuación, al hacerla ser la única en salir. Caminé sujetando a Suri (la hija más pequeña) y me puse a su lado, tratando de ayudar a construir su confianza. Le dije que la amaba y que ella es una bailarina increíble. Le pregunté si quería bailar con papá y ella asintió, así que pensé en unirme.
Al principio esto causó gracia, luego el público se volcó en aplausos. Marc se sabía la coreografía, pues acompañó y ensayó con su hija en casa muchas veces. El valeroso padre es abogado de profesión, y se ha vuelto muy popular por esta acción:
Los miembros del jurado, policías e integrantes de la fiscalía me hacen giros y saltos como muestra de aprecio por el video. Incluso, en la Corte el otro día uno de los magistrados hizo un comentario sobre mis movimientos que provocó que los reunidos estallaran en carcajadas. Antes de tener a las chicas, no creo que alguna vez haya intentado algún movimiento de ballet, pero ahora todos en Bermuda me conocen por mis movimientos.
¡Quizás nunca sea demasiado tarde para convertirse en bailarina!
Este tipo de acciones son las que hace un padre alfa, quien está siempre pendiente para cuando sus retoños necesiten de su ayuda.