Desde 2014, la realizadora Linda Freedman recolectó información sobre las audiencias migratorias de los menores no acompañados que llegan a Estados Unidos.
Debido a que no se permite el ingreso de cámaras, optó por una dramatización que salió a la luz coincidiendo con la polémica política de ‘tolerancia cero’ del presidente estadounidense Donald Trump.
En la dramatización se observa cómo los menores llegan a las cortes de inmigración de ese país y son sometidos a un juicio legal sin que ellos mismos comprendan las causas por las que están ahí.
Ellos acuden sin compañía, ni apoyo legal para ser procesados ante cortes de Estados Unidos, para ser deportados.
Se observa a un conmovido juez cuestionando a los pequeños si tienen abogado y si saben que tienen ese derecho, y la respuesta es negativa.
Los menores “no tienen derecho a un abogado del Estado debido a que, en enero pasado, la Corte de Apelaciones del 9° Circuito resolvió que los inmigrantes menores de edad no tienen derecho a la asistencia de un abogado pagado por el gobierno cuando están en proceso de deportación. Se justificó la medida implica costos enormes que llevarían al límite al ya de por si sobrecargado sistema de inmigración”.
Con información de Grupo Fórmula