Con la eliminación de Brasil de la Copa Mundial Rusia 2018, es seguro que, pase lo que pase y gane quien gane, la final será inédita.
Francia jugará su sexta semifinal, ronda que alcanzó en Suecia 1958 (perdió ante Brasil), España 1982 (cedió ante la RFA), México 1986 (volvió a caer ante la RFA), como anfitrión en 1998 (superó ante Croacia, antes de coronarse en Saint Denis) y Alemania 2006 (eliminó a Portugal).
Bélgica está en esta ronda por segunda ocasión después de llegar en México 1986, cuando superó a España en cuartos en la tanda de penaltis y sucumbió ante la Argentina de Diego Armando Maradona.
Inglaterra jugará su tercera semifinal después de las jugadas en su país en 1966, cuando logró su único título, y en Italia’90, que perdió ante la RFA.
Mientras tanto, Croacia también disputará la semifinal por segunda vez en su historia y tratará de superar a la generación dorada de los Davor Suker, Robert Prosinecki y compañía, que no pudieron en aquella ocasión con el cuadro anfitrión en Francia’98.
Pero lo interesante del caso es que ninguno de los cuatro países que aún se disputan la Copa se ha enfrentado ante sus tres posibilidades en una final.
Incluso podría haber un nuevo campeón en la lista de los ganadores a lo largo de la historia, Bélgica o Croacia, quienes aún no poseen ningún titulo en mundiales anteriores.