Este leopardo captado en la sabana de Kenia, es casi imposible de ver, pero a pesar de su esfuerzo, el fotógrafo Ingo Gerlach se percató de su precencia.
Gerlach tomó esta foto durante un recorrido por la Reserva Nacional Maasai Mara.
Desde lejos es particularmente difícil de detectar ya que se mezcla con las ramas
Así que con algo de acercamiento de la imagen, se puede observar finalmente al leopardo.
Debido a su pequeño tamaño, a menudo arrastrarán a su presa hasta un árbol para evitar que sea robado por otros depredadores.
Hay nueve subespecies de leopardos en la tierra, el leopardo puede vivir en desiertos, bosques tropicales e incluso en la llanura rusa donde la temperatura llega menos de 10 grados centígrados.
Las mayores amenazas que enfrentan los leopardos en África incluyen el comercio ilegal de pieles, la caza furtiva con trampas metálicas y el conflicto entre humanos y leopardos.
Con información de The Sun y National Geographic