En medio de una fuerte seguridad, Finlandia se prepara para la cumbre entre los líderes de Estados Unidos y Rusia, mientras las protestas que recibieron a Trump en Bélgica, Gran Bretaña y Escocia, lo han seguido a Helsinki.
Esta es época de vacaciones en la nación europea, pero funcionarios y policías han sido reclutados para trabajar en el histórico encuentro entre Donald Trump y Vladimir Putin.
Miles de policías, guardacostas y rescatistas que estaban de vacaciones tuvieron que regresar para ayudar a controlar las manifestaciones. El viernes, el gobierno reintrodujo los controles para los viajeros de la zona Schegen, los 26 países que forman el área de libre movimiento europea, con el fin de “identificar a la gente que pueda presentar un riesgo”.
Aunque las protestas son menos multitudinarias que las anteriores en las ciudades que Trump ha visitado en esta gira, son igual de enfáticas, como pudieron apreciar los enviados especiales de VOA a la cumbre, Gesell Tobías y Celia Mendoza.
Finlandeses en #Helsinki, protestan contra las políticas de inmigración del presidente de #EEUU @realDonaldTrump antes de su encuentro con el líder de #Rusia Vladimir Putin. Fotos: @geselltobias @VOANoticias pic.twitter.com/9VrADQkfdk
— Voz de América (@VozdeAmerica) July 15, 2018
La cita entre Trump y Putin, la primera cumbre oficial entre los líderes de las dos mayores potencias nucleares del mundo, se lleva a cabo en medio de fuertes tensiones, después de que el viernes el Departamento de Justicia de EE.UU. anunciara sanciones contra 13 individuos rusos por haber accedido ilegalmente y divulgado información de cuentas del Partido Demócrata durante las elecciones de 2016, con la intención de ayudar a elegir a Trump a la presidencia.
Inician las protestas en #Helsinki previo al encuentro entre el presidente @realDonaldTrump y #VladimirPutin. #HelsinkiSummit #HELSINKI2018 @VOANoticias pic.twitter.com/BkxK5wImHk
— Gesell Tobias (@geselltobias) July 15, 2018
Trump ha dicho que discutirá con Putin las acusaciones de la interferencia Rusia en las elecciones estadounidenses de 2016, pero al mismo tiempo señaló en Gran Bretaña que no espera que el líder ruso lo reconozca.