París – Con los puños alzados, el cuerpo ligeramente inclinado y la cara exultante, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, personificó la alegría de su país por la victoria en el Mundial de fútbol y protagonizó una foto histórica que condensa su dominio de la comunicación política.
La instantánea tomada en la tribuna del estadio Luzhniki de Moscú tras el primero de los cuatro goles muestra una gestualidad desmesurada, lejos de los corsés de un cargo cuyo protocolo ha exigido en otras ocasiones para hacerse respetar ante los ciudadanos.
Emmanuel Macron explota de júbilo en la victoria de Francia 🇫🇷 en el Mundial de #EURusia2018. Vía: @AFPespanol pic.twitter.com/ge9ipgKHry
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) July 15, 2018
Posa para la posteridad
“Mueve su cuerpo como para inscribirse mejor en la dinámica del acontecimiento. Posa para la posteridad. Su voluntad icónica, aquí, habla más a la leyenda que a la mera actualidad”, consideró el especialista en Historia de la Comunicación Arnaud Benedetti en las páginas de “Le Figaro”.
Según el autor de “Le coup de com’ permanent”, que analiza en ese libro la estrategia comunicativa del jefe del Estado, Macron aprovechó la energía del momento “para intensificar el volumen de su presencia”.
El presidente explotó esa euforia ante los franceses y el mundo con un sentido de la oportunidad que, en plena época de las redes sociales, no tardó en hacerse viral sin importar si fue sincero o impostado.
Con información de agencia EFE