La elección de los árboles más adecuados para cada ciudad puede ayudar a reducir los niveles de contaminación del aire durante más tiempo, aseguró en Roma el presidente de la Sociedad Internacional de Arboricultura, Pedro Mendes.
El experto destacó en un acto del Comité Forestal de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que “plantar árboles en las ciudades no es fácil” y se necesitan buenos profesionales e inversiones para colocar “la planta adecuada en el lugar correcto”. De ese modo, apuntó que se podrán mantener con “la vida larga” los árboles para que aporten más servicios a las zonas urbanas.
Arboricultura
Mendes admitió que la arboricultura está muy desarrollada en Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Europa, al contrario que en Latinoamérica o Asia, donde están en marcha movimientos por profesionalizar la actividad.
Más de 4 mil millones de personas viven en las ciudades, donde los árboles y bosques pueden dar sombra y enfriar el ambiente, como han demostrado estudios realizados en Dubái o Ammán.
Beneficios de reforestar en las ciudades
El uso de árboles urbanos puede aumentar la captura de carbono liberado a la atmósfera, un potencial que depende del tipo y tamaño de las especies, según la FAO, que pone de ejemplo las 770 millones de toneladas estimadas que están capturadas así en Estados Unidos.
Además, la vegetación es capaz de limpiar el aire como en Pekín, donde se calcula que en 2002 sus 2 mil 4 millones de árboles eliminaron mil 260 toneladas de sustancias contaminantes, o en Medellín (Colombia), donde los árboles de gran tamaño, minoritarios, son responsables del 25 % del carbono capturado por el bosque de la ciudad.
“Cada vez hay más urbanización y demanda por los espacios recreativos. Tenemos que planificar cómo conservar esos sitios para que sigan siendo bosques”, argumentó el secretario general de la Comisión para el agua y los bosques de Marruecos, Abderrahim Houmy.