Un grupo de osos salvajes saquearon un cementerio y se comieron los restos de al menos 20 muertos, incluido un niño, después de desenterrar tumbas poco profundas.
Momentos después, cazadores mataron a tiros a dos osos después de que un padre afligido se topara con la horrible escena donde al menos 20 ataúdes habían sido destrozados.
Los animales se toparon en el lugar con tumbas recientemente enterradas, que según los lugareños fueron hechas por personas que no cavaron lo suficientemente profundo.
Imágenes muestran el resultado de la acción a los mamíferos en las tumbas, pero muchos protectores de los animales aseguran que no era motivo para asesinarlos.
Los cazadores ahora están monitoreando el cementerio en medio de temores de que haya más osos involucrados y esperan su regreso.