El machi (chamán) mapuche Celestino Córdova, condenado a 18 años de prisión por el homicidio de un matrimonio de agricultores, fue trasladado hoy hasta su altar para cumplir la renovación de su “rewe” (espiritualidad), bajo fuertes medidas de seguridad, según informaron las autoridades.
Las autoridades carcelarias autorizaron este viernes el traslado de Córdova, quien protagonizó dos prolongados ayunos en la prisión demandando un permiso para cumplir el rito, que durante varios meses le fue negado por Gendarmería (Servicio de Prisiones).
Luego de que los familiares de los esposos Luchsinger Mackay, muertos a comienzos de 2013 en un asalto incendiario contra su casa y el Gobierno manifestaran su aprobación a que el machi renovara su espiritualidad, las autoridades carcelarias otorgaron el permiso, que se concretó este sábado.
Durante la madrugada, con un férreo resguardo policial, Celestino Córdova fue trasladado unos 30 kilómetros, desde el Hospital Intercultural de Nueva Imperial hasta su comunidad en el municipio de Padre Las Casas, a unos 675 kilómetros de Santiago, en la región de La Araucanía.
Previo al traslado, el machi anunció el término de su ayuno.
El gobernador de Cautín, Mauricio Ojeda, dijo a los periodistas que pasará en el lugar “un total de 15 horas para renovar su espíritu, acompañado solo de 24 personas, a lo que accedió el comité técnico de Gendarmería”.
Otros interesados en asistir al acto debieron permanecer alejados del lugar, que fue rodeado por tres anillos de seguridad.
Según la cosmología mapuche, el rewe es el punto de conexión entre el mundo material y el mundo inmaterial, en el que están los muertos. Desde ahí, el machi, que puede ser hombre o mujer, toma contacto con los espíritus.
El altar está fabricado de madera “del roble más antiguo que se pueda encontrar”, según Galvarino Raimán, portavoz de Córdova. Se le tallan varios escalones, que simbolizan las plataformas del universo y está coronado por la figura de una cabeza humana.
Se instala frente a la casa del machi, en posición semivertical, apuntando siempre al este, al sol naciente.
El permiso le fue concedido a Córdova tras un ayuno de 50 días que lo tenía en mal estado de salud; anteriormente, realizó otro de más de 100 días.
El chamán es uno de los cuatro condenados por el crimen del matrimonio de agricultores Werner Luchsinger y Vivianne Mackay, que murió el 3 de enero de 2013, cuando encapuchados atacaron con disparos y bombas incendiarias su casa, situada no lejos de la comunidad mapuche a la que pertenece Celestino Córdova.
En el sur de Chile se arrastra desde hace décadas un conflicto entre comunidades mapuches que reclaman territorios ancestrales y las empresas agrícolas o forestales que las ocupan legalmente.
En los últimos años, el conflicto ha derivado en estallidos de violencia en los que han muerto algunos comuneros, policías y agricultores, mientras varias decenas de mapuches han sido procesados y condenados por diversos delitos, principalmente ataques incendiarios. EFE