Las autoridades españolas le dieron un permiso penitenciario a uno de los presos más peligrosos de ese país, y no regresó.
Santiago Izquierdo Trancho, uno de los presos más peligrosos del país, condenado a 138 años de cárcel por asesinato, secuestro de funcionarios, intentos de evasión, desacato, agresión, amenazas, robos, debía trasladarse el pasado 30 de julio por cuenta propia y sin custodia desde una prisión hasta un centro de inserción social cerca del centro.
El recluso no se presentó a la cárcel de León luego de haber gozado de un permiso penitenciario fuera de las instalaciones, por lo que se inició su búsqueda.
Durante uno de sus dos intentos de fuga, Izquierdo encerró a un funcionario y asesinó a otro recluso.
El permiso penitenciario que obtuvo es un ejemplo de las concesiones que algunos reos obtienen en España si cumplen ciertos requisitos.