En el décimo aniversario de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, su legado permanece en esa ciudad, sin embargo, los escenarios están en el olvido.
Pekín usó los juegos para dejarle en claro al mundo que décadas de reformas y crecimiento habían hecho que China se hiciera rica y poderosa para gastar miles de millones organizando un espectáculo deportivo deslumbrante.
Pasado el entusiasmo por los Juegos, muchos de los lugares construidos para el despampanante evento se encuentran en mal estado, y abandonados.
Muchos escenarios que sirvieron para albergar a miles de atletas se encuentran abandonados, las estatuas de las mascotas olímpicas quedaron tiradas entre árboles detrás de edificios sin terminar.
Las dos estrellas principales del evento, el estadio ‘Nido de Pájaro’ y el centro acuático ‘Cubo de Agua’, dejaron una impresión duradera en el mundo y tuvieron la suerte de permanecer como puntos de referencia entre los turistas.
Información y fotos AFP