No es un secreto que LeBron James, una de las más grandes estrellas actuales de la NBA, siempre ha apoyado las iniciativas de educación en su ciudad natal de Akron, Ohio, y en todo el país. Por eso en pasadas fechas abrió una escuela primaria pública, y no es cualquier escuela. Su propósito es conseguir que los chicos no piensen en la calle y encuentren en la escuela un segundo hogar.
I Promise School es el nombre de esta empresa conjunta entre LeBron James Family Foundation y el sistema de escuelas públicas de Ohio. La clase inaugural incluye a 240 estudiantes de tercero y cuarto grados que fueron seleccionados en función del estado socioeconómico y rendimiento educativo, pues al pertenecer a esta escuela pública se tiene una beca del 100 por ciento, lo que quiere decir que los alumnos no tienen que pagar por almuerzo, transporte, uniformes y útiles escolares.
La escuela planea expandirse del primero al octavo grado para el año 2022, y cuenta con más de 40 miembros entre ellos maestros y personal capacitado para ofrecer a los estudiantes días escolares más largos, así como un año escolar extenso.
Además, se informó que los estudiantes que se gradúen del programa obtendrán una matrícula gratuita en la Universidad de Akron, todo a partir del año 2021.
Pero si esto de la universidad gratuita no es lo suficientemente bueno, además la escuela está decorada como un sueño para cualquier fanático del basquetbol: con 114 pares de zapatillas James en el recibidor del lugar.
La pasión de James por ayudar a los estudiantes que luchan dentro y fuera del aula proviene de sus propias experiencias cuando niño. Recuerda que cuando estaba en cuarto grado comenzó a perder clases y dice que esto fue un momento crucial en su vida, pues de no haber recibido ayuda su vida pudo haber sido muy diferente a la actual:
LeBron se perdió una gran cantidad de clases cuando estaba en cuarto grado, dijo Michele Campbell, directora ejecutiva de la fundación James a USA Today.
Todos sabemos qué camino tomó. Tomó el camino correcto, con gente muy buena a su alrededor y ahora lo conocemos como el mejor jugador de baloncesto del mundo. Podría haber tomado el otro camino, y nunca hubiéramos conocido a LeBron James. Hubiera sido una estadística como muchos estudiantes que abandonan la escuela.
Todos estos niños tal vez no se conviertan en el LeBron James del basquetbol, pero sí en el LeBron James apasionado y con un sueño en la vida.
Por su parte, el basquetbolista dijo conocer a los niños más de lo que ellos mismos se conocen, pues pasó por lo mismo y está contento de poder darles una oportunidad para crecer y desarrollarse, tal como él la tuvo en su momento.