Una mujer de 30 años que estaba probando un BMW X, en el interior de un concesionario en China, confundió el freno con el acelerador y estrelló el automóvil.
La mujer destrozó la puerta principal del concesionario y luego se estrelló contra una pared.
Aunque los empleados del establecimiento corrieron, dos de ellos resultaron con heridas leves que fueron tratadas en un hospital.
La mujer, de quien se desconoce la identidad, aceptó toda la culpa del accidente. Asimismo, señaló que la compañía de seguros del concesionario está calculando los daños.