La espantosa captura de ballenas de las Islas Feroe convirtió el mar en agua roja en un acto catalogado como “brutal”, cuando los pescadores obligaron a cientos de ellas a desembarcar en tierra para su asesinato.
Fotos horribles difundidas por los medios de comunicación mostraron las secuelas de la matanza de una manada de los mamíferos en una isla remota del Ártico.
Los animales fueron capturados y sacrificados por los aldeanos, que se realizan varias veces al año, en una tradición que ha causado indignación en todo el mundo.
Uno de estos sacrificios, este caso, ocurre todos los veranos donde miles de ballenas piloto y de picoras son masacradas en bahías a lo largo de las Islas Feroe de propiedad danesa mientras los habitantes se preparan para los duros meses de invierno que se avecinan.
Las imágenes dejaron ver a los pescadores conduciendo manadas en aguas poco profundas, e incluso en algunas de las tomas se ven a niños presenciando en la actividad.