Washington – El Departamento de Defensa de Estados Unidos informó hoy que está “explorando oportunidades en 2019” para el desfile militar que pidió el presidente, Donald Trump, y que estaba previsto para el próximo noviembre, coincidiendo con el Día de los Veteranos.
La decisión de aplazarlo llegó el mismo día en el que se filtró a medios estadounidenses que el coste del desfile ascendía a 92 millones de dólares, aunque el Pentágono no ofreció una explicación para el retraso.
“El Departamento de Defensa y la Casa Blanca han estado planeando un desfile en honor a los excombatientes de EE.UU. (…) originalmente elegimos el 10 de noviembre de 2018 para este evento pero ahora hemos acordado explorar oportunidades en 2019”, dijo en un comunicado el Pentágono.
Trump pidió en febrero al Pentágono que lo organizara después de quedar maravillado el año pasado, en París, con el desfile militar del 4 de julio, Día de la Bastilla, al que le invitó el presidente francés, Emmanuel Macron.
La idea era que el desfile, primero de estas características en EE.UU. desde 1991, recorriera la avenida Pensilvania de Washington desde la Casa Blanca hasta el Congreso.
Según un documento preparativo obtenido en su momento por la CNN, el desfile debía estar compuesto por “solo vehículos con ruedas, no tanques” para así “minimizar el daño a la infraestructura local” de Washington, pero sí iba a tener “fuerte componente aéreo”, también con aeronaves antiguas.
Estados Unidos no organiza un desfile militar a gran escala desde junio de 1991, después de ganar la primera Guerra del Golfo y con George Bush padre en la Casa Blanca.
Con información de agencia EFE