Mantenerse hidratado es vital para nuestro cuerpo, ya que ayuda que todo trabaje bien, pero también es súper importante para poder bajar de peso. Según estudios científicos, las personas deshidratadas hacen menos ejercicio porque se cansan más rápido y bajan los niveles de hormonas que ayudan a formar músculo. Tomar agua durante el día también baja la ansiedad y nos da un sentimiento de saciedad, por ende consumimos menos calorías.
Pero ¿Es mejor tomar agua fría o caliente para bajar de peso?
Aunque un vaso de agua helada quema más calorías que una a temperatura ambiente o calientita, solo quemarás 8 calorías (al parecer no existen los milagros). Aunque caliente o fría ambas te hidratarán, la idea detrás de beber agua fría es que es más refrescante y te da más satisfacción después de una sesión de ejercicio. Lo más probable es que bebas más y esto te mantendrá bien hidratada.
Por otro lado, beber un vaso de agua caliente o tibia antes de una comida te hará llenarte antes y consumirás menos calorías. De hecho, cuando tengas la pulguita de la ansiedad, toma un vaso de agua y espera a ver si aún tienes antojo o hambre. Algunos síntomas de deshidratación se pueden confundir con hambre. Beber 16 onzas de agua antes de cada comida también ayudará a que bajes de peso, entonces no olvides llevar tu botella reutilizable a todos lados.