Cómo consiguió la tortuga su caparazón es uno de los rompecabezas que durante años ha perseguido a los científicos, y gracias a una nueva investigación sobre un nuevo esqueleto fósil publicada el jueves en la revista Nature se empieza a obtener algunas pistas.
La manera en la que las tortugas evolucionaron hasta su forma actual, con un caparazón fusionado a su esqueleto y una cabeza que termina en pico, sin dientes, ha sido descrita como “uno de los rompecabezas más duraderos de la evolución”.
Se han encontrado relativamente pocos fósiles prehistóricos de tortugas, lo que deja un misterio sobre cómo estas criaturas desarrollaron sus características únicas, e incluso a partir de qué antepasados evolucionaron.
Pero una nueva investigación publicada el jueves en la revista Nature arroja un poco de luz, tras el análisis de un fósil de tortuga descubierto en China de 228 millones de años de antigüedad.
El esqueleto tiene en su parte frontal un pico, pero también algunos dientes, lo que sugiere que puede ser un “eslabón perdido” en la evolución de una tortuga con dientes a la actual forma.
“Este es el primer fósil prehistórico de tortuga con un pico”, dijo Chun Li, un investigador en la Academia China de Ciencias de Pekín y coautor del artículo sobre el fósil llamado “Eorhynchochelys”.
“Lo interesante es que aunque se desarrolló un pico, los dientes se conservaron, por lo que es una mandíbula medio picuda, medio dentada, una excelente característica transitoria”, dijo a la AFP.
El fósil además es grande, de 2,5 metros de largo, una larga cola y unas costillas extensas y planas a lo largo de su espalda que parecen haber conformar un disco, precursor de un caparazón.
Con tan pocas evidencias para avanzar, uno de los grandes debates sobre la evolución de las tortugas es de qué animales provienen.
Una teoría sostiene que comparten el mismo ancestro común que la mayoría de los reptiles, pero algunos expertos aseguran que esto es poco probable debido a la forma del cráneo actual de las tortugas.