Un perro que se dedicaba a detectar bombas en Estados Unidos, murió de un golpe de calor, luego que el oficial que lo tenía a cargo lo dejó encerrado en un vehículo por más de seis horas.
El oficial de la policía David Hurt dejó en el vehículo al perro Turbo, una mezcla de Labrador-retriever de 22 meses, en el vehículo durante seis horas a pesar del calor.
Cuando finalmente regresó después de seis horas, Hurt descubrió que Turbo estaba grave.
Hurt llevó al perro a un veterinario, pero Turbo tuvo que ser sacrificado dos días más tarde después.
El oficial estaba participando en un entrenamiento en Carolina del Sur junto con otros cuidadores de perros que también dejaron a los agentes caninos en sus vehículos, pero volvieron a verlos regularmente.
El jefe de policía de Columbia, Skip Holbrook, dijo que Hurt había dejado las ventanas cerradas y el aire acondicionado encendido, pero deshabilitó una alarma de calor en el vehículo.
“No dio ninguna razón lógica”, dijo Holbrook, quien agregó que el comportamiento sorprendió a los experimentados manejadores de perros.