La isla Champ, es unos de lugares más misteriosos del mundo. Esto es por las gigantescas bolas de piedra naturales que se ven en el suelo. Los científicos aún no se ponen de acuerdo en dar una explicación a este fenómeno.
Las enormes bolas de piedra de hasta dos metros de altura se encuentran en la zona central del archipiélago de la Tierra de Francisco José, en Rusia, sobre el círculo polar.
Desde que fueron vistas estas formaciones por primera vez, los visitantes de este mítico paisaje llamaron a las rocas “los balones de fútbol de los dioses”, y en un principio es difícil creer que sean naturales y no creadas por el hombre. Sin embargo la isla nunca ha sido habitada y los científicos están seguros que no son artificiales.
El año pasado se encontraron bolas de piedra muy similares pero mucho más pequeñas en la isla Heiss, en el mismo archipiélago. Estas parecen balas de cañón, pero ninguna tan grande como las de la isla Champ.