Autoridades de Bucks, Pensilvania, sostienen que Samantha Jones de 30 años, asesinó a su bebé de 11 semanas al amamantarlo tras consumir drogas.
Homicidio criminal
Aunque Samantha este pasando por el calvario de ver morir a su bebé, la madre está siendo condenada por matar al pequeño con una “combinación de medicamentos fatales a través de la leche materna”.
El abogado de Jones, Louis Busico, dijo que la madre “absolutamente, de manera inequívoca amaba a ese niño” y nunca tuvo la intención de dañarlo.
Resulta que Sam consumió sustancias nocivas para la salud, luego de ello dio pecho a su hijo. La madre del menor señala que a las 03:00 horas el pequeño se despertó llorando y ella lo amamantó porque estaba muy cansada para preparar un biberón.
Asegura que a las 06:30 horas lo volvió a alimentar y una hora más tarde despertó y notó que su bebé se encontraba pálido y un fluido sanguinolento salía de su nariz.
El bebé fue llevado a emergencias, se le practicó reanimación pero fue en vano. En el cuerpo del niño se encontraron rastros de varias sustancias señaladas como causa de muerte. Las autoridades revisaron el biberón pero no encontraron nada por lo que le practicaron a ella varios exámenes y salió que la madre había consumido una dosis fuerte de drogas.
En la audiencia preliminar de Jones el miércoles, la vicefiscal de distrito Kristin M. McElroy argumentó que el niño murió porque Jones había tomado metanfetamina y anfetamina.
Este caso ha conmocionado a Estados Unidos y al mundo.