Por más de una hora, Francisco Saúl Rodríguez Briones se la pasó con un dedo de la mano derecha atorado en una banca de la parada de autobús, ubicada en Saltillo, Coahuila, México.
Elementos de Bomberos acudieron a auxiliar al joven que se encontraba esperando el bus que lo llevaría a su casa.
“Me aguanté una hora aquí sentado hasta que fue un chavo a avisar allá a los bomberos”, dijo Francisco momentos antes de ser liberado de la banca.
Con un pulidor, los bomberos retiraron un trozo de la banca de acero inoxidable y trasladaron al muchacho de 26 años a la estación de Bomberos para poder librarlo, con horas de herramientas.