Los tenistas que hoy disputaron la final masculina del Abierto de Estados Unidos, el serbio Novak Djokovic y el argentino Juan Martín del Potro, dijeron sentirse tristes con lo sucedido ayer con Serena Williams, una “gran campeona”, a la que dedicaron palabras de apoyo.
Williams fue sancionada ayer en el segundo set de su partido contra la japonesa Naomi Osaka por el juez de silla, el portugués Carlos Ramos, por recibir ayuda desde el palco de su entrenador, Patrick Mouratoglou, romper la raqueta contra el suelo y abuso verbal al llamarle “ladrón”.
Las acciones de Williams, que en la rueda de prensa posterior al partido dijo que las sanciones fueron “sexistas”, eclipsaron el triunfo de Osaka, de 20 años, que se convirtió en la primera tenista japonesa que gana el Abierto de Estados Unidos y un torneo del Grand Slam.
En este contexto, Del Potro dijo estar “triste por Serena porque ella es una gran campeona, ella lo da todo en este deporte. Pero Naomi (Osaka) mereció ganar”.
“No fue el final que todo el mundo esperaba, pero a mí me gusta que las mujeres reciban el mismo trato que los hombres, que reciban el mismo dinero”, dijo Del Potro, que recordó que Serena es “una de las mejores de la historia”.
Por su parte, en la rueda de prensa posterior a la final, Djokovic aseguró que “quizá el juez de silla no debería haber empujado a Serena hasta el límite, especialmente en la final de un Grand Slam”, lo que pudo cambiar el devenir del partido, aunque no quiso valorar más detalles.