El cabello y barba de un hombre no se deben pintar con tintes; esto es lo que les pasó por olvidar esa sencilla regla y querer estar “a la moda”.
Una usuaria de Twitter publicó la fotografía de uno de sus compañeros de clase que había decidido darle nuevo color a su cabellera, tiñéndola. Lo que él no sabía es que era alérgico a la parafenilendiamina, un componente que se encuentra en la mayoría de los tintes.
Su cabeza se comenzó a inflamar y su reacción alérgica fue tan potente que terminó en un hospital.
Sus fotografías comenzaron a viralizarse en las redes sociales; pero además de burlarse de él, otras personas comenzaron a compartir sus experiencias similares de alergias a tintes.
Uno de los más impresionantes (y torpes) fue Simon Oguz. Este dueño de un restaurante en Suecia creyó que sería buena idea colorearse la barba. Al principio solo fue una ocurrencia, pero fue su novia Julia quien lo presionó para que lo hiciera.
Durante los primeros días todo estaba bien, pero después de la primera semana Simon sintió comezón en la barbilla y mejillas. Su cara se estaba haciendo más grande y acudió al médico.
El profesional de la salud le explicó que era una reacción alérgica y le dio medicamento para reducir la inflamación. Pero al paso de los días, la cara de Simon continuó inflándose hasta que se convirtió en un doble de Quagmire de Padre de familia.
Regresó con el médico y le dieron un tratamiento más fuerte. Por fortuna ahora Simon está bien y solo nos queda reír con él. La lección es muy sencilla: un hombre jamás usa un tinte, o al menos se asegura de no ser alérgico.