La tumba de un “niño vampiro” enterrado hace más de 2 mil años fue descubierta por arqueólogos estadounidenses en Italia.
Los arqueólogos desenterraron los restos de un niño de 10 años, que tenía una piedra colocada en su boca.
Los presentes en el sitio dijeron que la piedra fue forzada dentro de la mandíbula, lo que demuestra que fue puesta allí con intención.
La antigua práctica funeraria tuvo lugar cuando las personas temían que la persona se levantaría de entre los muertos y contagiaría a las personas.
Sin embargo, las pruebas en el esqueleto, ahora conocido como el ‘Vampiro de Lugnano’, revelaron que el niño cuyo sexo no se puede determinarse estaba infectado con malaria en el momento de su muerte.
“Nunca he visto nada igual. Es extremadamente extraño”, dijo el profesor David Soren, arqueólogo de la Universidad de Arizona.
Los restos fueron encontrados en el Cementerio de los Niños donde se han realizado otros descubrimientos extraños.
En otro lugar, otro niño, que se creía tenía tres años al momento de la muerte, estaba cubierto de piedras.
Los equipos que investigan enterramientos han encontrado lo que creen que es evidencia de brujería.