Difícilmente la carrera de Thierry Henry como técnico podría comenzar en circunstancias más desafiantes que las planteadas por el Mónaco, un equipo que carece de gol, está diezmado por las lesiones y luce golpeado en su confianza.
El gran exfutbolista francés, quien comenzó su carrera fulgurante justo en el Mónaco, ha tomado las riendas de un club que languidece en el 18vo puesto de la liga francesa.
Mónaco ha ganado sólo uno de sus últimos 11 partidos, incluidas dos derrotas en la Liga de Campeones de Europa. Y la mala temporada le costó ya el puesto a Leonardo Jardim.
“La realidad es que la moral no está en su nivel más alto”, reconoció Henry antes de visitar el sábado al Estrasburgo, que marcha en el noveno puesto. El equipo de Alsacia suele ser fuerte en casa.
El conjunto monegasco carecerá de su arquero titular Danijel Subasic y de su suplente Diego Benaglio. Ambos convalecen de lesiones de muslo y se perdieron el entrenamiento del jueves.
Asimismo, hay dos defensores suspendidos _el brasileño Jemerson y Andrea Raggi_ y uno lesionado. Henry debe decidir además si coloca en la cancha al veterano delantero Radamel Falcao, quien se reincorporó apenas al equipo tras jugar con la selección colombiana el miércoles.
Jardim solía dar descanso al “Tigre” colombiano después de la Fecha FIFA, pero Henry no tendría otra opción que recurrir a su mejor goleador.
Mónaco conquistó el título nacional y llegó a las semifinales de la Liga de Campeones en 2017, cuando anotó más de 150 goles. Pero el grupo que Henry hereda se asemeja en muy poco a aquella máquina de anotar.
Henry, quien tiene actualmente 41 años, ayudó a que Francia conquistara el Mundial de 1998 y la Eurocopa de 2000. Es el mayor goleador de su selección y del Arsenal en la Liga Premier, y entusiasmaba a sus seguidores con su velocidad y talento.
Suele destilar confianza pero, ante la precaria situación del Mónaco, tiene poco tiempo para hablar sobre su visión con el club.
“Prefiero pensar sólo en el presente. Lo que necesita ahora el equipo podría no ser lo que necesitará en dos o tres meses. Cuando la situación esté más calmada, quizá podamos hablar de esas cosas”, comentó. “No será fácil hacer que el equipo entienda cómo quiero jugar. Siempre es mejor tener al equipo desde el comienzo de la temporada para que conozca tus ideas”.
Antes de esta complicada aventura, Henry fue parte del cuerpo técnico de Bélgica durante el Mundial de este año en Rusia. El seleccionador Roberto Martínez lo elogió por su trabajo para ayudar a los delanteros de los Diablos Rojos.
Henry se concentra ahora en apuntalar una defensiva del Mónaco que ha permitido 13 tantos en nueve cotejos de liga.
“Debemos convertirnos en un equipo que no reciba tantos goles”, indicó Henry. “Lo que necesita el club ahora es seguridad y equilibrio”.
Dado que ésta es su primera experiencia como entrenador, Henry confiará en sus asistentes más de lo que haría otro técnico.
“Es importante contar con personal que pueda decirte ‘no’ a algo, que te desafíe en ciertos puntos y que tal vez tenga una visión diferente de las cosas”, indicó. “Lo más importante es no tener a mi alrededor gente que sólo diga ‘sí, sí, sí’”.
