Iniciar una relación es aparentemente sencillo, al principio todo fluye, hay risas y momentos muy agradables, sobre todo si ambas personas están en el mismo canal.
El tiempo pasa y las cosas sencillamente fluyen, ya no sólo pasan tiempo a solas, comienzan a presentarse con la familia y amigos… o se supone que eso pasa en todas las relaciones.
Cuando tu pareja te esconde de sus amigos y su familia, nunca se aparece contigo en lugares en los que sabe que habrá alguien conocido y evita a toda costa que los demás se enteren de su relación, entonces hablamos de stashing, una tendencia recién descubierta más común de lo que creemos.
¿Te parece conocido?
El stashing también se refleja en las redes sociales, seguro que conoces al ingenuo amigo o amiga que te cuenta que su pareja nunca sube fotos de ambos para evitar que la gente “opine” de su relación. ¡Ajá!
Y si no sube fotos de los dos, mucho menos le responderá los comentarios etiquetados en Facebook o la canción que le dedicó en su muro.
El stashing genera sobre todo inseguridad en la persona stasheada, por la sencilla razón de que no se siente lo “suficientemente buena” para que su pareja la reconozca públicamente, así lo explicó el experto en citas Jo Hemmings:
«Pueden ser personas que no piensen en ti como una relación de larga duración, o que piensen que no eres lo suficientemente especial como para llevarte a su círculo de amistades».
Si bien una pareja no necesita, o no debería necesitar aprobación pública, las cosas deben ser consensuadas por ambas partes, ya que si uno de los dos sí incluye a su pareja en su círculo social y el otro se niega rotundamente a hacerlo, hay mala comunicación y un acuerdo que no se está cumpliendo (o haciendo, en primer lugar).
Todos tenemos nuestros procesos, no se trata de presionar a la otra persona para que a la fuerza te presente con su familia, se trata de respeto y comunicación, si esa persona no llena tus expectativas, eres tú quien debe replantearse la relación.